PERFORMATIVIDAD POSTHUMANISTA: LAS EXPERIENCIAS DE VIDA COMO ACTUAR EDUCATIVO
LA EDUCACIÓN ANDRAGÓGICA Y LOS NUEVOS MATERIALISMOS .
AUTORES:
Hishochy Delgado Mendoza1
Yasselle Ángela Torres Herrera2
Asisclo Yanayn Galarza Mayorga3
Joyma Fernández Prendes4
Mayelin Madrigal Contrera5
RESUMEN
La Educación andragógica en performatividad posthumanista sobre los nuevos materialismos impone una nueva perspectiva de análisis para la formación del ser adulto. Por ello, se persigue con esta propuesta una manera diferente de contribuir con la preparación del individuo desde el desprendimiento de un materialismo educativo anticuado para hacerlos llegar a nuevos materialismos donde las ciencias juegan, se articulan, se desplazan activamente con la subjetividad de la persona humana, con la imaginación y la creatividad. Por tal razón, se impone una complicidad, donde toda la historia personal influye en la formación, se imbrica, se mezcla para la construcción y la apropiación de nuevos conocimientos.
PALABRAS CLAVE: educación andragógica; nuevos materialismos; performatividad posthumanista
POSTHUMANIST PERFORMATIVITY: LIFE EXPERIENCES AS ACT EDUCATIONAL
ABSTRACT
The andragogic education in posthumanist performativity on the new materialisms imposes a new perspective of analysis for the formation of the adult being. Therefore, this proposal pursues a different way of contributing to the preparation of the individual from the detachment of an outdated educational materialism to make them arrive at new materialisms where science play, articulate, move actively with the subjectivity of the human person, with imagination and creativity. For this reason, a complicity is imposed, where all personal history influences training, overlaps, mixes for the construction and appropriation of new knowledge.
KEYWORDS: andragogic education; new materialisms; posthumanist performativity
INTRODUCCIÓN
La nueva era, sus abordajes distintos para el acercamiento del hombre a su realidad y su preparación para los conflictos postmodernos nos obliga a replantear lo que hoy sucede desde la educación para adultos. La educación andragógica en los tiempos actuales impone una manera nueva, un reto para la educación y para la formación del ser humano, con los nuevos materialismos. Por su parte, el lenguaje “científico” y lo que ello implica dentro del positivismo en crisis, nos resultaba inapropiado para abordar –desde una perspectiva narrativa- la “performatividad posthumanista” y los “nuevos materialismos”. Caraballo (2007) plantea:
De ahí que, acudimos a la gracia de la autobiografía que según Wild (2002): “es irresistible” (p.45); esta da paso a la extroversión de la subjetividad, dialoga con los participantes y mantiene el correlato con los objetos de interés. Todo ello es compatible con el paraguas construccionista que ha devenido enfoque desarrollador del Doctorado en Artes y Educación de la Universidad de Barcelona.
No hemos seguido una cronología en la citas de autores, sino que en la medida en que fuimos viviendo experiencias con los seminarios Introducción al Construccionismo, Genealogía de los Estudios de Cultura Visual, Perspectivas críticas de la Educación Artística, el recuerdo de nuestras conversaciones en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, las voces y los cuerpos en el andar por las calles de Barcelona; fueron edificando nuestro andamiaje de ideas relacionadas con el texto titulado Posthumanist performativity: Toward an Understanding of How Matter Comes to Matter, de Karen Barad.
DESARROLLO
La idea de lo “post” hace temblar cuestiones semánticas en nuestro repertorio lingüístico, lo hemos visto más de una vez en los libros de Historia del Arte: Postimpresionismo, Postmodernismo, por mencionar algunos ejemplos. Todavía nos resulta un signo lingüístico impreciso. Lo consideramos, generalmente, como una cuestión temporal y espacial de tendencias.
El humanismo lo habíamos estudiado como principio antropocéntrico que daba forma y concepto al Renacimiento de los siglos XV y XVI, un constructo ético (además) que hasta nuestros días representa lo humanamente concebido. Por lo tanto, aquí aparece el primer nodo: “performatividad posthumanista”. ¿A qué se refiere? ¿Qué relación tendrá con los Nuevos materialismos? Sigue importando el lenguaje, el discurso y la teoría de la cultura, como dijo Karen Barad; pero ¿en qué momento advertimos que la materia y sus proyecciones también importan?
Cuando leíamos el título del texto, pensábamos en la teoría de la sustancia de Aristóteles. Abran los ojos porque ya “ha llovido sobre lo mojado” y los clásicos de la antigüedad griega han pasado de moda, se consideran mitos de una historia hegemónica como muchas veces hemos escuchado. Aceptamos la posibilidad de que sean prejuicios, en fin; pero no podíamos dejar de acotar la trascendencia de la materia desde la mirada hilemorfista de la concepción aristotélica y que va más atrás en el tiempo con el ápeiron de Anaximandro. Desde entonces la materia no se refiere meramente al principio físico, sino que el fin último de esta se encuentra en la relación con los demás componentes sociales. Con esta ligera intuición no damos por sentado que en la materia de la que habla Karen Barad no haya aporte, ya veremos más adelante.
Durante la lectura hallamos nombres claves que se posicionaron en la palestra de los mencionados teóricos y filósofos que abordaron temas como la representación, el cuerpo, el feminismo; entre ellos Foucault y Judith Butler respectivamente. Prestamos especial atención en la figura femenina, ahora que está en boga el feminismo. Resulta que a lo largo de la década de los noventa, Judith Butler articuló sus teorías de género a partir del legado de Austin y Derrida, quienes ya venían hablando de “performatividad” desde mediados del siglo XX. La “performatividad” fue entendida como una expresión compleja que deviene en construcción social y cultural entre las palabras y las acciones que emanan del sistema material. Esto lo mencionamos porque uno de los elementos constituyentes de la materia -con mayor carga expresiva, inferido en el texto de Karen Barad- es el cuerpo y su acción. A propósito, Butler (2002), expresó:
Nos pareció convincente la idea del espejo (como metáfora visual) con que se observa la materia de nuestras representaciones: un desplazamiento de la mirada por nuestro cuerpo, nuestra materialidad cultural, esa que ha sido construida con la sociedad. El domingo 2 de octubre, viví momentos que me hacían pensar en el fenómeno de la representación y sospechábamos de la performatividad: visitamos el museo Picasso y emergió un diálogo que conectaba nuestros estudios en teoría crítica de las vanguardias artísticas europeas con los significados de los hechos de caminar frente a la obra, escuchar la diversidad de historias entorno a esta, los brotes de imaginación compartida, entre otras emociones.
La imagen siguiente fue tomada en el barrio gótico de Barcelona, su campo visual consiste en una bicicleta, una pizarra con la frase del día y una cadena. Dicha imagen nos trasladaba al folklórico solar de la Habana Vieja (un viaje retrospectivo). Por la noche –después de publicar dicha fotografía, desde América- nos preguntaban si habíamos encontrado botada La bicicleta de Carlos Vives y Shakira. En esta ocasión el signo visual fue el estímulo de nuestras conversaciones; más que la imagen literal que ni hablaban de ella.
Imagen 1: Nuevos materialismos en el Barrio Gótico de Barcelona, España
Es impresionante como desde la propia vida del mundo material se construyen historias con distintos enfoques. Barad hace énfasis en las teorías performativas y feministas para el desarrollo de las ciencias. Los nuevos materialismos conforman un horizonte de inter e intrasubjetividad del sistema forma que incluye la cultura visual como una “coreografía de acción dialéctica”, manera muy poética que escuché en el segundo encuentro que tuvimos con Aída Sánchez de Serdio como parte del Máster de Artes Visuales y Educación: un enfoque construccionista.
El martes 4 de octubre del 2016 asistimos al seminario de Educación artística, perspectivas críticas y práctica educativa, Fernando Hernández presentaba un proyecto titulado Show your own gold que nos llamaba mucho la atención, sobre todo por el peso posthumanista de la performatividad que en este afloraba. Cada idea que exponía la relacionábamos con las teorías de representacionalismo y performatividad tratadas por Karen Barad. Un proyecto que intentaba acompañar a personas que se re-descubrían por medio de la actividad educativa performática implicando a los objetos (no cosificados sino humanizados) “el objeto que te identifique o sea parte de tu vida”, “retratos del interior”, “el storyboard que hable de ti” hasta la fiesta como colofón. Rafael y yo nos miramos como quienes descubren el camino de la propuesta posthumanista de los nuevos materialismos.
En los procesos pedagógicos de las ciencias, la performatividad posibilita la práctica dinámica del aprendizaje, todos somos actores y cada uno representa un papel importante en la arquitectura educativa. La intervención del relato cultural: lo experiencial, lo experimental y trascendental de la vida; deben constituir a la acción educativa. La aproximación al texto de Karen Barad (en cuestión) nos hizo recapitular una estrategia didáctica que parte de la iniciativa de mi amigo Rafael Cañadas.
Cuando nos consumía el burocratismo y los caprichos de un sistema dogmático que priorizaba la gestión del modelo tradicional educativo, Cañadas decía: “En momentos difíciles, debemos ser piratas; y si hay mal tiempo, nos salvará cervantear”. Todo ello se debía a que la “fábrica” estaba a toda velocidad como en Tiempos Modernos de Chaplin, una metáfora que nos permite describir situaciones sin caer en lo obvio ni lo obtuso.
Eso bueno tienen los nuevos materialismos, maneja la metáfora como una facultad, “una forma de conocimiento más objetivo que no solo hace que aparezcan imágenes en la mente del receptor; ella es imagen” (Olivera, 2011, p. 105).
Ese día Rafael llevó una bandera de pirata y la foto que lo representaba. La imagen del pirata despertaba el deseo de caminar hacia la enseñanza desde la metáfora, se alzaron las velas y emprendimos la aventura del saber con arte. Aquí les mostramos una foto de Rafael Cañadas y la copia de su correo electrónico después que vivimos el lío que teníamos armado con Los nuevos materialismos.
Imagen 2: Nuevos materialismos desde la noción del educador pirata
La experiencia que les acabamos de contar es un ejemplo del giro from representationalism to performativity expuesto por Karen Barad: en medio de un espacio educativo, institucionalizado, donde se trabaja con imágenes, la actuación de las entidades culturales sirvieron para desprendernos de un materialismo educativo anticuado y llegar a nuevos materialismos donde las ciencias juegan, se articulan, se desplazan activamente con la subjetividad de la persona humana, con la imaginación y la creatividad.
De manera que la performatividad va más allá de lo físico, habita en zonas “onto-epistemológicas” como diría Marián López; invita a la anamnesis personal y colectiva, inserta la materia en una danza de relatos compartidos; es algo metafísico en tanto abraza lo invisible de la materia. Lo corpóreo en posición se convierte en un fenómeno comunicativo que prescinde del lenguaje entendido como mera expresión lingüística. Es esta – en parte- la visión posthumanista, la cual no distingue lo humano de lo inhumano en las prácticas discursivas, sino que integra a los objetos en la vida social como entidades significativas.
CONCLUSIÓN
Para concluir, la performatividad posthumanista como expresión de los nuevos materialismos que incluyen objetos en los estudios de las ciencias, del feminismo, de las teorías relacionadas con la crítica social y resitúa al humano en un mundo material que se proyecta desde la actuación dinámica-fenomenológica de la sociedad, constituye una mirada ontoepistemológica de los actos en el devenir intelectual. Esto se debe a la condición que Barad (2003) refleja en los dos últimos párrafos del texto abordado: “Human” are part of the world-body space in its dynamic structuration… we know because “we” are the world” (p. 829).
BIBLIOGRAFÍA
Barad, K. (2003). Posthumanist Performativity. Toward an Understanding of How Matter Comes to Matters, Sings, 28 (3), pp. 801-831.Recuperado de: http://humweb.ucsc.edu/feministstudies/faculty/barad/barad-posthumanist.pdf>
Caraballo, R. (2007). La andragogía en la educación superior. En: Investigación y Postgrado, 22 (2), pp. 187-206.
Olivera, E. (2011). La metáfora en el arte. Retórica y filosofía de la imagen. Buenos Aires: Planeta.
Wilde, O. (2002). El crítico como artista. España: Langre.